Como yo había dicho anteriormente: No a la obediencia… No a la lealtad a aquellos que rompen las leyes islámicas
El pasado miércoles, el rey saudí, destituyó al príncipe heredero, Muqrin bin Abdulaziz, y al ministro de Asuntos Exteriores, Saud al-Faisal que han sido reemplazados por el ministro de Interior, Mohamad bin Nayef, y el embajador saudí en Estados Unidos, Adel al-Yubeir, respectivamente.
Mediante un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el príncipe Talal calificó de ‘impulsiva’ la última medida del rey saudí, a su juicio es contraria a las leyes tanto del país como de la sharia (ley islámica).
También pidió una reunión de la familia real para debatir el asunto. "Yo llamo a un encuentro general que incluya a los hijos de Abdulaziz (el fundador del régimen saudí) junto con algunos de los nietos que sean designados por el Consejo de la Lealtad", afirmó.
"Como yo había dicho anteriormente: No a la obediencia… No a la lealtad a aquellos que rompen las leyes islámicas", aseguró el príncipe Talal.
Según analistas, las nuevas reformas en el sistema de poder saudí marca el nuevo estilo que el rey Salman desea establecer en la monarquía árabe, donde pretende designar a sus allegados en los puestos claves del régimen saudí para vigilar aún más la situación en el país.
Además hay rumores que dicen que desde cuando el monarca Salman asumió el poder, su hijo, Mohamad, iba a ocupar varios altos cargos.
En cualquier caso, no se descarta que la destitución del príncipe Muqrin se deba además de la lucha por el poder en Arabia Saudí, a su firme oposición con la intervención militar saudí en Yemen, iniciada el pasado 26 de marzo.
Hasta el momento, al menos 3512 personas han muerto y otras 6189 han resultado heridas en ataques saudíes, según un instituto pro derechos humanos en Yemen.
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