• Militares estadounidenses preparan un dron tipo MQ-1 Predator, que se usa en ataques aéreos
Publicada: lunes, 13 de julio de 2015 5:12

Estados Unidos alegando la lucha antiterrorista, está negociando con varios países norteafricanos donde ha planeado establecer bases militares y desplegar sus drones.

En este momento lo que estamos tratando de hacer es abordar algunos retos reales de inteligencia”, dijo un alto funcionario de Washington citado el domingo por el diario local the Wall Street Journal.

En este momento, lo que estamos tratando de hacer es abordar algunos retos reales de inteligencia”, afirma un alto funcionario de Washington

Según la fuente, una base en África del Norte ayudaría a EE.UU. a monitorear las actividades del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Libia, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 cayera la dictadura de Muamar Gadafi.

No obstante, el funcionario que prefirió el anonimato, no ha precisado con qué países africanos están en marcha las negociaciones.

Por otro lado, the Wall Street Journal destacó el temor de ciertos países norteafricanos de que si aceptaran la propuesta de Washington, los takfiríes podrían realizar en represalia ataques terroristas en sus territorios.

Elementos del grupo takfirí Daesh en Libia

 

En esta línea, agregó que hasta el momento ninguno de los países de la región dio su consentimiento para el despliegue de la base de drones norteamericanos.

Los ataques con drones de EE.UU. siempre fueron criticados duramente por las Naciones Unidas y países donde se llevan a cabo los bombardeos.

Sólo en Paquistán, cerca de 2200 personas han muerto durante la última década por los bombardeos de los drones estadounidenses en diferentes puntos del país, una cifra mucho mayor cuando se trata de Afganistán.

Daesh, que tiene bajo su dominio vastos territorios en Siria e Irak, ha extendido también sus ofensivas en varios países, entre ellos Libia, donde a principios de 2015 anunció su presencia y semanas después publicó en redes sociales un video de la decapitación de 21 cristianos egipcios.  

Esta banda fue creada en un trabajo conjunto de la inteligencia de Estados Unidos, el Reino Unido y el régimen israelí, según el exempleado de la Inteligencia estadounidense Edward Snowden.

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