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Publicada: martes, 20 de enero de 2015 15:56
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 9:03

El nuevo Gabinete del primer ministro haitiano, Evans Paul, juró el lunes en el Palacio Nacional, en Puerto Príncipe (capital), mientras que el presidente haitiano, Michel Martelly, dirige el país caribeño sin Parlamento. "El Gobierno de consenso que instalamos hoy representa la pluralidad de las tendencias políticas actuales en nuestro país", dijo el presidente haitiano durante la ceremonia de juramentación. Martelly elogió a los partidos políticos de la "oposición moderada" que aceptaron la mesa de diálogo con el Gobierno para acelerar el proceso electoral y poner fin a la crisis política que aqueja al país en los últimos meses. "Este Gobierno es el resultado de un diálogo entre los hijos e hijas de Haití que dan prioridad a lo que los une, el interés de Haití, más de lo que los divide", subrayó. Además, aseguró que la prioridad de este nuevo Gobierno son las elecciones: "tenemos la obligación de organizar elecciones que cumplan con las normas internacionales de objetividad y credibilidad", resaltó Martelly. El recién nombrado primer ministro, Evans Paul, por su parte, enfatizó la prioridad de la celebración de los comicios y luego explicó que cada ministro recibirá una "hoja de ruta" con las acciones que debe tomar, con el fin de crear las condiciones necesarias para la celebración de elecciones. Paul nombró en la jornada del lunes 44 ministros y secretarios de Estado. La mayoría de ellos proviene del Gabinete de expremier Laurent Lamothe, quien renunció a su cargo el pasado mes de diciembre. Paul gobernará sin la aprobación constitucional del Parlamento, cuyo mandato terminó el 12 de enero pasado, por falta del consenso entre los miembros de la sede política. El Gobierno de Haití nombró el nuevo Gabinete en momentos en que las calles de diversas ciudades del país, principalmente las de la capitalina Puerto Príncipe, son escenario de masivas manifestaciones en rechazo al Gobierno de Martelly, que desde hace más de tres años no ha logrado organizar elecciones para renovar el Parlamento y designar a los gobernantes locales. Para los haitianos, que debían acudir a las urnas en 2011, la postergación de las elecciones es una triquiñuela del mandatario para aferrarse al poder. miq/anz