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Publicada: martes, 25 de noviembre de 2014 17:57
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 9:25

Grupos pro derechos humanos han denunciado este martes al régimen de Israel por impulsar la política de "tirar a matar", tras una serie de incidentes en los que soldados israelíes dispararon, con un destino fatal, a palestinos sospechosos de atacar a colonos israelíes. La entidades pro derechos humanos aseguran estar muy preocupadas por la práctica de la polémica política de "tirar a matar" sobre los palestinos en cualquier lugar, sin que antes sean detenidos y procesados por la justicia. Asimismo, denuncian que las familias de los sospechosos se enfrentan a la posibilidad de que sus viviendas sean demolidas, en una medida punitiva de las fuerzas del régimen israelí. La organización no gubernamental israelí B'Tselem, por su parte, ha afirmado sentirse “muy alterada” por los comentarios realizados por el ministro israelí de seguridad pública, Yitzhak Aharonovitch, en los que defiende la mencionada política y aboga por disparar a los palestinos sospechosos en cualquier lugar, calificando tales declaraciones de "provocativas y alentadoras”. Por medio de un comunicado, la Organización No Gubernamental (ONG) israelí Asociación de los Derechos Civiles en Israel (ACRI, por sus siglas en inglés) ha asegurado que la expectativa de que "los agentes de policía actúen como jurado, juez y verdugo, es inadecuada e inaceptable". Amnistía Internacional (AI) también ha señalado que tiene "fuertes sospechas" sobre esta política de "asesinatos deliberados" practicada por las fuerzas del régimen israelí. El investigador y activista de AI Saleh Hiyazi ha expresado su preocupación al respecto, ya que, según ha insistido, el número de disparos realizados por soldados israelíes contra palestinos ha aumentado significativamente en la Cisjordania ocupada. La reacción de estos grupos pro derechos humanos se produce después de que la fiscalía del régimen israelí presentara el domingo cargos por “homicidio involuntario”, en lugar de por “asesinato”, contra un policía israelí acusado de la muerte de un joven palestino en una manifestación en mayo. Un equipo de especialistas, encabezado por el director de Instituto de Medicina Forense de Palestina de Abu Dis, el doctor Saber al-Aloul, e integrado por un danés, un estadounidense, dos israelíes y un portugués, exhumó el cuerpo del adolescente e hizo la correspondiente autopsia, examen pericial que confirmó el uso de balas reales por los militares israelíes. Nadim Nuwara, de 17 años, recibió un disparo en el pecho durante una manifestación pacífica realizada el pasado 15 de mayo frente a la cárcel de Ufar, ubicada en el oeste de Ramalá, en Cisjordania. Durante la concentración, que coincidió con el Día de la Nakba (catástrofe), fecha en la que los palestinos conmemoran la inhumana ocupación de los territorios de Palestina en 1948 y la creación del régimen ilegal de Israel, otro palestino, Mohamad Mahmud Odeh, de 16 años, también fue abatido a tiros por las tropas israelíes. Las grabaciones de las cámaras de seguridad sugieren que ninguno de los jóvenes suponía una amenaza para los militares, que se encontraban desplegados a unos 64 metros de distancia. Además, no se aprecia que los jóvenes lanzaran piedras cuando fueron disparados. El acusado, arrestado el 12 de noviembre, niega cualquier responsabilidad en el incidente. El homicidio involuntario acarrea una pena máxima de 20 años de cárcel en los territorios ocupados, si bien los jueces suelen emitir sentencias menos severas. Por contra, el asesinato suele implicar la condena a cadena perpetua. mep/anz